It´s not a game

Todos tuvimos una de esas: era gris, soltaba trozos de cuero y se le desprendían los hexágonos. Olía a humedad. Botaba mal. Pero era nuestra.

miércoles, febrero 21, 2007

Aire europeo


Pues sí. Un ligero soplo de añoranza europea, de bravura futbolística se alojó ayer en Chamartín. 90 minutos divididos en dos partes muy diferenciadas. Los expertos dirán que simplemente fue un toma y daca, falto de ideas, de planes, sin juego elaborado, ... ¡Pamplinas! Ayer vimos un partido de fútbol de verdad. Duro, rápido, agotador, frenético, tenso (lo del holandés no es más que una muestra de la tensión entre estos dos equipos), en definitiva, maravilloso.
Si algo caracterizó al Madrid de la Octava y la Novena era su capacidad para desmelenarse y convertir el partido en un correcalles basado en el intercambio de golpes. Eso era una gozada. Ayer hizo algo parecido. Lo que pasa es que ya no tiene tres o cuatro tíos que te decanten un partido así 11 de cada 10 veces.
No pasa nada, nos eliminarán en Munich o en cuartos, pero lo de ayer en la primera parte nos demuestra que todavía hay esperanza. El año que viene volveremos.

martes, febrero 20, 2007

Real Madrid-Bayern Munich


Recuerdo nítidamente mis sensaciones previas a las eliminatorias de la Octava. Recuerdo como el Madrid partía en desventaja. Las visitas a Manchester o Munich eran temidas, el pesimismo reinaba en todos los medios.
Pero había un espíritu en el grupo (gente como Raúl, Hierro, Redondo, Morientes, Sanchís) que acurrucado bajo el manto sabio de don Vicente realizó una serie de gestas que llevaron otra orejona más a las vitrinas del club. Sabor a Copa de Europa de las de antes.
Hoy no puedo decir lo mismo. Tal vez dentro de un año, cuando Gago ya esté asentado, Higuaín sea un ariete cada vez más peligroso, Ramos sea el jefe absoluto, y algún fichaje ponga el brillo, el Madrid será un candidato. Pero hoy no. Hoy creo que ganaremos. A pesar de Capello, Mijatovic y Calderón. Se colgarán la medalla. Incluso a lo mejor pasamos la eliminatoria. Pero cuando en marzo nos echen de la Copa de Europa y estemos a diez puntos del líder y fuera de puestos Champions se verá la realidad del equipo. Nada.
Pero, que carajo, hoy hay fútbol del bueno. El único partido del año que me apetece ver por la tele. La mística de Chamartín está ahí. Y estos chavales se tienen que empezar a ganar al pueblo en la hierba. No hay vuelta atrás. Hay que ganar. Triunfar, aunque sea el único momento del año en que lo hagamos. Sólo por lo que esta competición representa en cada uno de los poros de la piel de los seguidores del Madrid, hoy hay que ser el Real Madrid.