Aire europeo
Pues sí. Un ligero soplo de añoranza europea, de bravura futbolística se alojó ayer en Chamartín. 90 minutos divididos en dos partes muy diferenciadas. Los expertos dirán que simplemente fue un toma y daca, falto de ideas, de planes, sin juego elaborado, ... ¡Pamplinas! Ayer vimos un partido de fútbol de verdad. Duro, rápido, agotador, frenético, tenso (lo del holandés no es más que una muestra de la tensión entre estos dos equipos), en definitiva, maravilloso.
Si algo caracterizó al Madrid de la Octava y la Novena era su capacidad para desmelenarse y convertir el partido en un correcalles basado en el intercambio de golpes. Eso era una gozada. Ayer hizo algo parecido. Lo que pasa es que ya no tiene tres o cuatro tíos que te decanten un partido así 11 de cada 10 veces.
No pasa nada, nos eliminarán en Munich o en cuartos, pero lo de ayer en la primera parte nos demuestra que todavía hay esperanza. El año que viene volveremos.
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